Hoy me creí valiente, hoy me creí grande ante todas y cada una de las adversidades que se me cruzan por las calles, pero no lo he conseguido, no he podido serlo.¡Joder! ¡el corazón ya no me late enamorado!. Tal vez ya no crea en él y por eso ya no late como antes.
Muchas veces me paro a pensar en los porqués que se quedan en mi cabeza y que, por miedo ha hablar, no los suelto, me los guardo y los dejo que se marchiten. ¿Debería decir uno de esos porqués?.
Llego a casa, miro el reloj del comedor, se queda parado, quieto, y no se oye el tic, tac.Ya no funciona, y ¿por eso se ha muerto?, las cosas cambian, las cosas se quedan en un contenedor y un indigente, subido a una bicicleta , con la barba desarreglada, sucio y con pantalones cortos, chaqueta gorda. Sostiene un palo de escoba para coger un pantalón que está desgastado, sin dueño, hundido en la mierda, lleno de porquería que la gente, muy inconsciente, lo tira, sin pensar qué, ese hombre podría necesitarlo, para no hundirse en el frío helado del otoño. Lo agarra, y abre sin saber nada de lo que hay ahí...Se mete hasta el fondo del contenedor para encontrar una solución para su soledad, y para su vida. Necesitaba vivir, necesitaba sonreír. Como todos. ¿Verdad?. La noche se hunde en la luna, y él aún sigue buscando entre las basuras.El corazón se me desgarra al verlo, y pienso."Cuando tenga algo más para tirar, en vez de dejarlo dentro del contenedor, lo dejaré en una bolsa para que su corazón no muera de frío".Y, os juro por todo lo que más amo en esta vida, que, yo no escribo esto para conseguir más visitas, si no para desahogar mi corazón, que de tanta palabra escondida que tiene, sólo la puede soltar en un teclado del ordenador o de una libreta. Pero amores míos, esto es lo que me pasó anoche...Y me quedé helada al verlo. Me marché con el corazón triste , por que no es justo que este mundo en vez de venirse arriba con risas y amor, se este cayendo en picado con arañazos en el pecho y desprecios sin venir a cuento.
Cuanto daño hace el no amarse, cuanto daño hace el no quererse como se debe. Y es que esto pasa la mayoría de las veces. Así es chiquitines míos, estamos en un mundo lleno de maldad, y con sangre.
Espero que este mundo nunca deje de plasmar una sonrisa, el miedo se apodera de mí, cada vez que veo guerras en distintos mundos.
LA CANCIÓN DE DESPEDIDA:
Está canción me gusta muchísimo y por eso la he elegido para despedirme musicalmente, el grupo se llama morrigans y la canción "se incomprendido" de la bso de "El club de los incomprendidos", espero de todo corazón que os guste! ¡muak!
Hasta la próxima entrada.Un gran abrazo gigante virtual! ¡os quiero!
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