sábado, 12 de mayo de 2018

Reflexión entre latidos.

Holaaa, mis pequeños sonrientes, hoy os traigo una pequeña reflexión qué escribí en el centro a pequeños ratos libres, escribí lo qué sentía en ese momento en un folio en blanco con un bolígrafo y con el corazón nadando en sensaciones comunes en los seres humanos. Algunas veces seguro qué os habéis sentido identificados o quizás no, no sé...Yo simplemente escribí lo qué sentía en esos momento y lo he querido compartir con vosotros, quiero ser real con vosotros, sin mascaras de por miedo ni falsas alegrías, quiero ser sincera con vosotros.

Ahí voy...

Muchas veces el corazón es dañado sin qué la gente se de cuenta , es jodido sentir ese vacío dentro de tu pecho , dentro de ti. 
Los seres humanos tenemos la facilidad de construir sonrisas cómo dañarlas. Pero es qué no nos damos cuenta , la otra puede sentir vacíos incesantes en su pecho y corazón cómo de una piscina sin agua se tratara.  
Yo soy humana, con el corazón de cristal en algunas ocasiones y en otras ocasiones un corazón de hierro, con fuerza y qué si lo tocas no se rompe, no hay heridas a no ser qué esa persona las provoque.
El nudo aprieta la garganta, duele, sin querer nuestros sentimientos son golpeados constantemente y también puede pasarnos qué nuestros sentimientos son abrazados. (No todo es negativo en está vida, pero en ese momento sentí aquello qué os digo. No soy buena haciendo reflexiones pero me gusta escribir.)
No es nada fácil ser distante si eres amor en todos tus rincones.
Cuando dejas de sentir esa tormenta en el corazón es cuando sientes el mar en ti con las olas en tu respiración calmada.
El silencio en algunas ocasiones se proclama rey de nuestra voz y nos hace pasotas o simplemente personas con mucho trabajo y poca sonrisa.



Hasta la próxima entrada mis pequeños sonrientes, os quierooooooooooooooooo muchiiiiiiiiiiiiisiiiiiiiiiiiiiiiiiimoooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!

SONREÍR MUCHO, AMOREEEEEEEEEEEES MIS DULCES PEQUEÑOS SONRIENTEEEEEEESSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!



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