sábado, 8 de julio de 2017

Escribo y vivo en letras.

¡Buenas tardes mis pequeños sonrientes! Hoy os voy a mostrar un relato escrito por mí y un pequeño escrito optimista que escribía cuando era una adolescente con sueños naciendo en ella.
Espero que os gusten un montón, disfrutarloos!

25 de junio de 2014



(Relato improvisado, para entreteneros un poco.Espero que os guste.)
Entré en el colegio Don Vaners y me fuí directa a la clase 201, era...Un centro muy raro, todo era viejo y descuidado.Como si cada pupitre o cada silla los hubieran escupido sin remordimientos. Los miré con repugnancia, por supuesto no los toqué. Ya estaba claro que esa clase no valía la pena. Estaba todo oscuro. A si qué cogí una linterna de mi bolso. Pensaréis que nada de lo que os cuento no tiene sentido. Seguir leyendo y lo comprenderéis todo.
-Hola, ¿hay alguien aquí?
Lógicamente no había nadie, pero por si acaso pregunté.Seguí andando, vi que había algo de madera bien pulida y fina.Era un piano del año 1967.
Bastante antiguo. Abrí mi bolso y saque un plumero especial para pianos antiguos. Sacudí el polvo. Mientrás lo hacía tosía.
-A ver que escondes...
Cuando ya estaba todo el polvo quitado, vi que había un nombre escrito con un cuchillo bien afilado. "J. Jonson Sully."
Vaya...¿Quién era ese tío?
De repente me entró la curiosidad de saber quién era y porqué estaba su nombre escrito en ese piano. Cogí mi móvil y rápidamente marqué el número de la policía local.
-¿Sí, dígame que necesitaba?
-Perdone, me llamo Julia. Y he visto algo extraño.
-¿Dónde está señora?
-En el colegio abandonado de Tomson Dully. En la avenida 398 de Tomson Dully.
-Tranquilícese, estaremos allí lo antes posible. Mientras salga del colegio y espérenos fuera de él.
-Vale, de acuerdo.
Colgué, miré la hora en mi reloj, salí de allí nerviosa pero sin correr.
Al cabo de unos instantes vino . Un hombre vestido de poli se acercó a mí.
-Díganos qué ha visto.
-Hay un piano antiguo del año 1967, y hay un nombre escrito con un cuchillo afilado.
-¿Y qué hacía aquí sola?
-Me entró curiosidad, fuí detective hace 4 años, me retiré porqué desde que matarón a mi hijo no pude trabajar, y me despedí.
-Bien señora...
-Mery Jackson.
-Si quiere ayudarnos, esta en su derecho de hacerlo detective.
-No me llame señora, por favor, llameme detective Jackson.
-Bien. Enséñenos la clase del piano antiguo.
-Acompáñeme.
Entramos. Y ya no estaba el piano...
-Pero...pero si...si estaba aquí. Lo juro.
-Seguramente alguien no quiso que supiéramos la verdad...
En esa clase había alguien que mató a ese chico pianista.Pero se esconde.
Este era un relato policíaco que escribí siendo autentica fan y aún lo soy de las series policiacas jajaja.
No era tan buena escribiendo como ahora.


Por ti , brindaré siempre.
Brindo con esta copa en la mano , por una mujer que lucha día a día , un alma capaz de luchar por todo lo que ama.
Brindo por esa sonrisa risueña en tus labios de porcelana, nadie te mandara ha callar jamás , la libertad es de nosotras , es de nuestros corazones que gritan con el viento.
Brindo por esa mujer que trabaja para darle un hogar y alimentos a sus seres más queridos.
Levanto la mano para pedir paso a las mujeres que dan su amor todos losdías. Brindo por esa mujer que sonríe y que no teme a nada.
Derrumbas cada muro con tu bella sonrisa, por eso y por muchas cosas más , aplaudo por ti , siempre lo aré.
Este es un escrito optimista que escribí pensando en todos los que me quieren.

PD: No he encontrado más escritos antiguos míos ni historias, pero he de decir que escribo desde muy jovencita y lo seguiré haciendo! 
SEGUIRÉ ESCRIBIENDO PORQUE ESO ME HACE MUY FELIZ. Nunca abandones tus sueños, sigue adelante y haz caso a lo que te haga feliz, eso siempre se dice pero es que es la verdad.
CANCIÓN DE DESPEDIDA:
Es de Beret, un cantante que me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡y quiero que lo escuchéis!

HASTA LA PRÓXIMA ENTRADA, GUAPOOOOOS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Hola mamá

Ya llevas 4 años en el mundo del país de las nubes junto con papá, y he de confesarte qué me cuesta asimilar todavía qué no estés aquí, otra...